Las torres y la sacristía fueron lo último que se construyó, ya entrado el siglo XIX. Son de destacar las bóvedas del altar mayor y la sillería del coro, aunque en origen esta última no es de la catedral. Conserva imágenes barrocas de gran belleza. La iglesia está rematada por una cúpula de tejas doradas que le da un aspecto impresionante. En la cripta se encuentra enterrado el genial Manuel de Falla.
Desde el 2003, la Torre de Poniente ofrece un nuevo atractivo turístico a la ciudad. A través de su rampa se accede al campanario, obra iniciada en el siglo XVIII, la edad de oro de Cádiz. Desde lo alto de la torre se puede disfrutar de toda la belleza de la ciudad que se extiende alrededor.